El aeropuerto de Ibiza se encuentra en una situación extrema por riesgo de infecciones debido a las montañas de basura acumuladas por la huelga de los 40 trabajadores del servicio de limpieza, que cumplió ayer su séptima jornada.
Los empresarios califican la situación de «dantesca». Los viajeros que llegan a la terminal aérea, una de las más importantes de España por la entrada de turistas, no pueden menos que echarse la mano a la cara para evitar el hedor de los restos de alimentos que empiezan a pudrirse en las papeleras e, incluso, en el suelo alrededor de ellas.
El único lugar limpio de todo el aeropuerto, el que los trabajadores en huelga han accedido a limpiar, son los puntos de control de seguridad de acceso a la zona de embarque y control de pasaportes.
Ya en el exterior, en los accesos y las paradas de taxi, a la basura se le sumaban los miles de colillas de cigarrillos que los fumadores no podían más que arrojar al suelo.
Para paliar la situación, AENA contrató los servicios de unos trabajadores ajenos al conflicto para tratar de despejar un poco de basura la terminal.
Y es que la protesta está motivada porque la empresa KLE les adeuda las tres últimas nóminas.
Denuncian que la compañía está en concurso de acreedores y no se fían de la nueva adjudicataria. «No creemos que nos abone lo que nos debe y que nos contrate en las mismas condiciones que teníamos en nuestros contratos», asegura la secretaria de organización de CC OO, Consuelo López.
Ayer, el comité de empresa y la dirección del aeropuerto mantuvieron una reunión, pero con escasos resultados.
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